Algunos historiadores consideran que en este territorio ya existía un asentamiento humano en la época del Imperio Romano, con el nombre de Turidianum. Posteriormente, durante la dominación árabe Torvizcón alcanzó un notable esplendor gracias a su fructífera agricultura, pues los moriscos instalaron en la zona novedosos pozos y sistemas de riego. Por entonces producía seda de mucha calidad y se cultivaba viñedos para exportar pasas.
Con la reconquista cristiana y la posterior sublevación y expulsión de los moriscos sufrió un importante despoblamiento. Debido a su situación en las proximidades del Rio Guadalfeo, y por ser paso obligado para la penetración a la Alpujarra desde la costa, fue cabeza de partido desde finales del siglo XVI y hasta el siglo XIX, recibiendo el título de Villa...
Ya en el siglo XVI hay noticias de su existencia con relación a sus aguas de riego y sus pozos. El Término de Torvizcón llegó a reunir una gran cantidad de cortijos durante el siglo XIX. El nombre del pueblo puede provenir del arbusto conocido como "torvisco", abundante en la zona y usado antiguamente según la tradición para curar el "mal de ojo". Fue considerada en otro tiempo la capital de la Contraviesa, siendo ahora objetivo de un incipiente turismo rural.